martes, 28 de febrero de 2012



Estar toda la noche rodando por la cama, pensar en esa persona, pensar que no es tuyo, y que sabes que nunca te podrá pertenecer, sabes que es de otra, que no le importas, y puede que simplemente en las horas restantes del dia no sepa ni que existes, solamente el momento que te cruzas con el por la calle, y que por colmo agachas la cabeza, respiras hondo y en dos segundos ideas el mejor plan para pasar desapercibida y que parezca que no lo has visto, cruzar la calle y pasar delante de el como si nada. Y por la cabeza te rondan pensamientos,por el resto de tu cuerpo sientes sentimientos. Y cuando lo cruzas, cuando ya lo has perdido de vista empiezas a gritar como una loca, y te entra el subidón, si vas acompañada le dices a la acompañante de cometer locuras, de hacer cualquier chorrada, pero que necesitas a liberar toda la felicidad, entonces es cuando te pregunta el porque de ese repentino cambio, de estar escondiendose a querer que te vea todo el mundo, entonces ya eliges, si es una persona de confianza se lo cuentas, y si no pues le dices que ha llegado el momento de cometer locuras. Ingenua tu, e inguanua ella, por pensar que hace dos minutos te has cruzado con la persona que mas te importa y has agachado la mirada, y ella por no darse cuenta que a lo que tu llamas -FELICIDAD- no es nada más que impotencia, rabia, tristeza incluso un poco del sentimiento de odiar, pero todo eso ¡PORQUE? porque sabes que por mucho que lo veas por la calle, y por mucho que intentes conectar con el, siempre va ha haber un obstaculo que te haga saltar y caer, y asi constantemente. No pretendo conmover simplemente desahogarme, y por si algun caso: Tequiero. Suena horriblemente mal, y asquerosamente verdadera, odio la palabra cuando no hay quien la entienda.

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